sábado, 26 de diciembre de 2015

Tronco de Navidad


Pues aquí tenéis mi postre de estas Navidades, sí, en plural porque nos hemos zampado tres, en distintas cenas, almuerzos y meriendas y es que en estas fechas es lo que toca, celebrar la amistad, la familia.... y que mejor que hacerlo con un buen dulce!!
Como le decía hoy a mi amiga Ruth en la merienda en la que ha caído el tercer tronco que he hecho, no es una receta difícil aunque si es laboriosa, algo larga porque son varios pasos y hay que dejar reposos, pero si te organizas bien, en una mañana lo tienes hecho.
El relleno para esta ocasión es una mousse de turrón, que para eso estamos en Navidad, pero se puede rellenar de nata, de trufa (os tengo que hacer una receta de trufa espectacular)...
Los ingredientes son sencillos y los pasos también, vamos con ello. Os los pongo en el orden en el que los hago yo, como os decía, en una mañana se hace todo, dejando los reposos, y lo podéis tener para el almuerzo o merienda.




Ingredientes para la plancha de bizcocho:

  • 4 huevos
  • 100 gr de azúcar
  • 120 gr de harina de repostería
  • 1 pizca de sal


Preparación:

  1. Precalentamos el horno a 180º
  2. Separamos las claras de las yemas.
  3. Montamos las claras con el azúcar a punto de nieve.
  4. Añadimos las yemas y la harina tamizada y mezclamos con una espátula para que no se baje con movimientos envolventes.
  5. Extendemos en una bandeja de horno con papel de hornear durante 12 minutos.
  6. Sacamos y colocamos sobre un paño de cocina limpio y húmedo y enrollamos. 
  7. Dejamos reposar para que enfríe un par de horas.


Ingredientes del relleno:

  • 500 gr de nata para montar
  • 50 gr de azúcar
  • 50 gr de leche entera
  • 1 sobre de gelatina
  • 300 gr de turrón blando


Preparación:
  1. Montar la nata recién sacada de la nevera, que esté bien fría (si no lo está no montará bien)
  2. Tibiar la leche y echar la gelatina dentro, remover un poco.
  3. Añadir a la nata la leche con la gelatina, el azúcar y el turrón desmigado con las manos.
  4. Mezclar y dejar reposar un par de horas en el frigorífico.
Ingredientes para el almíbar:

  • 100 gr de agua
  • 100 gr de azúcar
  • 1 cucharada de zumo de limón
  • 1 chorrito de licor (opcional)


Preparación:

  1. Poner al fuego todo junto y remover hasta que hierva.
  2. Apartar y dejar enfriar.


Ingredientes para la cobertura;

  • 200 gr de chocolate para postres, negro.
  • 50 gr de agua
  • 50 gr de mantequilla


Preparación:

  1. Rallar el chocolate y ponerlo al baño maría en un cazo al fuego, con el agua, removiendo para que se derrita.
  2. Añadir la mantequilla y remover con unas varillas hasta que se mezcle bien y tenga brillo.


Montaje del tronco de navidad.

  1. Como veis en las fotos, lo primero que haremos será desenrollar la plancha de bizcocho con cuidado y pincelarla con el almíbar que hemos preparado.
  2. A continuación extendemos el relleno dejando un borde, en el lado más alejado de nosotros de unos dos o tres dedos de ancho.
  3. Enrollamos con cuidado y ayudándonos del papel de hornear y envolvemos nuevamente en ese mismo papel para que repose otra hora como mínimo en el frigorífico y se asiente bien el tronco.
  4. Pasado ese rato de reposo desenrollamos y cortamos un poco de los extremos para dejarlos lisos.
  5. Después cortaremos un trozo en diagonal.
  6. La parte inclinada la untamos en chocolate y la pegamos sobre el tronco como veis en la imagen.
  7. Con ayuda de una espátula de silicona o similar repartimos el chocolate por todo el tronco, una capa gruesa.
  8. Para no manchar la fuente os recomiendo que forréis los bordes con aluminio, así luego no tenemos que andar limpiando la bandeja o plato.
  9. Dejamos unos 20 minutos, que endurezca un poco la capa de cobertura y con un tenedor hacemos unas marcas, imitando las marcas que tienen los árboles.
  10. Volvemos a meter en la nevera hasta el momento de degustarlo.




miércoles, 23 de diciembre de 2015

Hojaldre relleno


Ahora que se acercan fechas especiales os quiero enseñar una receta muy vistosa, que cunde mucho y que además es una fantástica idea de aprovechamiento.
Empiezan fechas de comer mucho y en familias o grupos, suele sobrar comida y la verdad, llevar sobras al día siguiente a otro encuentro, pues no queda muy bien ¿no? Con ideas como esta, las cosillas que sobran se transforman en poco tiempo en otro plato perfecto para estas ocasiones.
Os cuento que la idea original la saqué un blog (no recuerdo cual porque hace mucho tiempo) y la planteaban así, como una receta de aprovechamiento para cuando tienes en la nevera carnes ya guisadas, pollo, pavo, ternera o cordero incluso. Añadiendo una cebolla, unos champiñones (frescos o de lata para economizar) y una latita de paté (no tiene que ser uno muy exquisito, nos vale uno de esos normalitos, a la pimienta por ejemplo) tenemos en muy poco tiempo un plato curioso, bonito y que os gustará seguro.
Yo hoy lo he preparado con restos de pollo asado, pero puede ser guisado en alguna salsa o como lo tengamos, solo habrá que escurrirlo un poco, también lo he preparado así y queda delicioso.

Vamos con la receta.

Ingredientes:


  • Una lámina de hojaldre (fresca o congelada)
  • Restos de pollo o carne guisados ya.
  • 1 cebolla
  • 1 lata de champiñones o bandeja si son frescos
  • 1 lata o tarrina de paté al gusto
  • 1 huevo batido para "pintar" el hojaldre
  • 1 chorro de vino blanco
  • Aceite de oliva V.E. 
  • Sal


Preparación:


  1. En primer lugar sacamos el hojaldre del congelador y lo dejamos a temperatura ambiente. No lo manipuléis congelado porque se romperá.
  2. Ponemos una sartén con un fondo de aceite de oliva V.E. al fuego.
  3. Pelamos y picamos la cebolla en tiritas finas y la echamos a la sartén a fuego medio alto.
  4. Cuando la cebolla esté pochada, blandita, añadimos los champiñones.
  5. Cogemos las carnes que tengamos y las picamos un poco, no demasiado, que queden trozos para que se identifique luego qué estamos comiendo. Las añadimos a la sartén.
  6. Cuando esté bien mezclado añadimos el paté y dejamos que se "disuelva" un poco con el calor.
  7. Añadimos por último el chorro de vino blanco, de cocinar, un jerez... lo que tengamos.
  8. Dejamos unos minutos a fuego fuerte para que evapore el alcohol.
  9. Retiramos del fuego para que se temple un poco antes de rellenar el hojaldre.
  10. Encendemos el horno a 180º con calor arriba y abajo.
  11. Extendemos el hojaldre, lo estiramos un poco con un rodillo o una botella lisa (sin estrías que se quedarían marcadas) y ponemos el relleno en el medio.
  12. A continuación podemos cubrir con los dos laterales o hacer lo que veréis en la foto
  13. Hacemos unos cortes diagonales y vamos cerrando como si de una trenza se tratara.
  14. Batimos el huevo y pincelamos el hojaldre.
  15. Horneamos 30 minutos o hasta que veamos que el hojaldre tiene un bonito color dorado.





Es un plato que se puede comer caliente y también a temperatura ambiente, no pierde nada de sabor.
Si lo coméis caliente os recomiendo acompañarlo de unas verduras, como el brócoli que veís y así completamos el plato.




viernes, 11 de diciembre de 2015

Macarrones al curry con pollo y cacahuetes




La receta que hoy os traigo es una mezcla de iamginación y un recuerdo. Hace muchos años había una terraza (que ya no existe) en el Muelle Deportivo de mi ciudad en la que cocinaba un chico noruego muy simpático. 
Algunos días salíamos de clase en la universidad y bajábamos a comer allí, era un lugar tranquilo, al lado del mar, no había demasiada gente y los cuatro o cinco platos que servía eran deliciosos.
Uno de ellos es algo parecido a este que he preparado para esta entrada. 
Digo algo parecido porque os estoy hablando de hace unos 17 años y como os podéis imaginar me falla algo la memoria pero cuando lo he probado, el toque de los cacahuetes (o manises que decimos en Canarias) con el curry si que me ha traído esa memoria gustativa de la que os hablé hace algunas entradas.
Creo que le falta algo, de modo que volveré a intentarlo añadiendo alguna cosa que se me ocurre que pueda llevar pero mientras tanto os dejo esta porque está muy buena y seguro que os gusta.
Además la he preparado aprovechando unos trozos de pollo guisado que tenía del almuerzo del domingo de modo que la podemos englobar en la etiqueta de recetas de aprovechamiento!!!

Ingredientes:

  • 400 gr. de pasta corta 
  • 200 gr. de pollo troceado
  • 1 pimiento rojo
  • 1 cebolleta
  • 1 cucharada sopera de curry
  • 1 chorro generoso de leche (normal, evaporada, de soja...)
  • un puñado de cacahuetes
  • sal
  • aceite de oliva V.E.

Preparación:

  1. Ponemos al fuego una olla con agua y una cucharada de sal. Cuando llegue a ebullición vertemos la pasta y dejamos los minutos que indique el fabricante.
  2. Mientras la pasta se hace preparamos el resto. En una sartén ponemos unas dos cucharadas colmadas de aceite de oliva V.E. a fuego medio alto.
  3. Picamos la cebolleta en trozos pequeños y la echamos en la sartén.
  4. Lavamos y troceamos el pimiento rojo en tiras finas y lo incorporamos a la cebolla.
  5. Dejamos que se vaya pochando la verdura, durante unos 10 minutos, removiendo de vez en cuando.
  6. Cuando la verdura esté tierna añadimos el pollo troceado y los cacahuetes.
  7. Seguidamente añadimos el chorro de leche (del tipo que sea) y espolvoreamos la cucharada de curry.
  8. Mezclamos bien con una espátula para que se incorporen todos los sabores.
  9. Escurrimos la pasta y la mezclamos con la salsa preparada para que se impregne bien.
  10. Servir inmediatamente. 



Como he usado pollo que ya estaba cocinado lo he añadido en los últimos pasos y tan solo le he dado un poco de fuego para juntar los sabores.
En el caso de que el pollo estuviera crudo tan solo tenéis que dejarlo el tiempo suficiente para que se cocine por dentro, unos 5 minutos, que no quede seco tampoco, antes de añadir los cacahuetes, la leche y el curry.

Espero que os animéis a prepararla, es muy sencilla como véis y así incorporamos a nuestras comidas sabores distintos, exóticos.

Hasta pronto!

domingo, 6 de diciembre de 2015

Polvorones




Me encanta cuando llegan fechas en las que hay algo especial que cocinar. Me encantan la navidades y todos los olores que salen de nuestras cocinas en estos días. Olor a almendra, al agua de azahar de los roscones, olor a carnes asadas durante horas con el mimo que solo se le pone a aquello que van a degustar nuestros seres más queridos.
Y en estas me encuentro ya, desde los primeros días de diciembre, horneando poco a poco polvorones para degustar cuando lleguen los días especiales, para animar el café de la tarde entre semana, para regalar a los que queremos.
Me animé a hacerlos por primera vez hace dos años, no os creáis que llevo mucho tiempo en esto, y me resultó tan sencillo y delicioso el sabor del auténtico polvorón casero que este año, una vez más, desde bien temprano, me he puesto manos a la obra.
Aunque como os digo es una receta sencilla, también es laboriosa porque tenemos que hacerla de dos veces. 
Lo primero que necesitamos es tostar tanto la harina como las almendras molidas y dejar que enfríen, por eso lo mejor es hacer este paso el día anterior y dejarlo toda la noche, parece que no, pero lleva sus buenas horas enfriar ambos ingredientes.
Vamos con la receta y os cuento todo paso a paso.

Ingredientes

  • 500 gr de harina de trigo
  • 120 gr de almendras molidas 
  • 150 gr de azúcar glass
  • 1 cucharadita de canela
  • 250 gr de manteca de cerdo ibérica
  • Azúcar glass para espolvorear una vez hechos


Preparación:

  1. El día antes ponemos la harina en una fuente de horno y la metemos a 180 grados, en horno precalentado, durante media hora. Abrimos el horno a los 15 minutos y removemos un poco.
  2. El objetivo es que la harina se seque y se tueste un poco, no mucho, en cuanto coja algo de color la sacamos y dejamos enfriar.
  3. Con la almendra molida haremos algo parecido, pero en una sartén al fuego, con cuidado sin parar de remover la tostamos ligeramente, no mucho que si no amargará. Al igual que hemos hecho con la harina, dejamos enfriar hasta el día siguiente.

Día D:

  1. El día que queramos hornear los polvorones sacamos la manteca del frigorífico un par de horas antes para que esté a temperatura ambiente cuando la necesitemos.
  2. En un bol amplio tamizamos la harina tostada y el azúcar glass.
  3. Añadimos la almendra molida tostada y la cucharadita de canela. Mezclamos.
  4. Echamos en el bol la manteca y mezclamos con las manos (bien limpias) hasta obtener una masa manejable. (Mirad las fotos para haceros una idea).
  5. Hacemos una bola y dejamos reposar la masa una hora en un plato, a temperatura ambiente.
  6. Pasada esa hora encendemos el horno a 180ºcon calor arriba y abajo (si tenéis aire, también lo ponéis, si no, no es necesario).
  7. Espolvoreamos de harina la encimera y ponemos la masa, la estiramos con un rodillo o botella lisa y la dejamos con un grosor de 1,5 cm. aproximadamente.
  8. Cortamos los polvorones con un cortapastas, con el cubilete de la thermo, con una copa de champán tipo flauta... seguro que en casa tenemos algo con lo que hacerlo.
  9. Colocamos en una bandeja de horno con papel y horneamos 15 minutos.
  10. A partir del minuto 12 estaremos pendientes y cuando veamos que tienen algunas grietas y se doran los bordes levemente es que ya están.
  11. Sacamos la bandeja del horno y dejamos enfriar unos minutos antes de manipularlos, son muy delicados tan calientes.
  12. Espolvoreamos con azúcar glass y trasladamos con cuidado y con la ayuda de una espátula fina.








Notas:

Al ser una receta especial, creo necesario poneros algunas notas.

  • La manteca de cerdo ibérica es esencial, no vale una manteca cualquiera, el resultado final cambiará mucho con la calidad de la misma. Igualmente ojo con la fecha, una manteca rancia arruinará del todo la receta. En el super encontraréis marcas buenas como El Pozo, Legado Ibérico... 
  • Las almendras podéis comprarlas crudas enteras y luego en casa molerlas o comprarlas ya molidas. Yo las compro enteras por precio, como hago bastantes hornadas de polvorones me sale más a cuenta la entera. Pero si vais a probar, os quita un paso. Se venden paquetitos de 150 gr. ya molida que son perfectos para estas cosas.
  • Como veis en las fotos, no es necesario poner los polvorones muy separados ya que no crecen, pero ojo con ponerlos demasiado juntos, podemos tener dificultades para luego sacarlos.
  • A la hora de sacarlos del horno un consejo fundamental: QUEMAN y lo pongo en mayúsculas porque sé que si se os pasa esto sin leer y os quemáis, os acordaréis de mi, de mi familia, de mis amigos jajaja. En serio, la manteca mantiene el calor de un modo que no imagináis. Tan solo el leve roce de tu dedo con el polvorón caliente te hará daño, así que ya sabeís, cuidado con esto, mejor nos ayudamos de utensilios.
  • Aunque lo puse en el paso correspondiente lo repito aquí, Son delicados, suaves y se rompen con cierta facilidad, son polvorones! Por eso esperad un ratito, como unos 15 minutos después de sacarlos del horno para moverlos y aún así hacedlo con cariño. De todos modos, los que se rompen son geniales, te los comes sin tanto remordimiento, por aquello de que en la bandeja de presentación no quedan bonitos ;)
  • Os he puesto cantidades para una bandeja de horno con unos 25 polvorones pero si quereís podéis dividir la receta justo a la mitad y así practicáis. 

Como os comentaba en la entradilla, los polvorones caseros son un detalle precioso, como todo lo que hacemos nosotros mismos. Si los presentamos bonitos en una caja, envueltos con papel de seda de colores, en una latita con motivos navideños o en una bolsa de papel pueden ser un regalito ideal.

Espero que os animéis a preparar la receta, estaré pendiente de los comentarios por si tenéis cualquier duda poder ayudaros a que os salgan bien y los podáis disfrutar estas Navidades. Aún tenemos tiempo de practicar.



miércoles, 2 de diciembre de 2015

Calabacines rellenos de atún



Hoy he preparado estos calabacines rellenos con los restos de la nevera... Es algo que suelo hacer a menudo.
Yo voy todas las semanas al mercado y no acostumbro a comprar lo justo, sino que más bien compro de más, entonces cuando pasa la semana, antes de volver pues miro a ver que hay. Hoy por ejemplo tenía dos calabacines medianos, medio pimiento verde, dos zanahorias no muy grandes, 2 cebolletas y en un hermético algo de tomate triturado que me sobró de hacer unas pizzas el fin de semana.
Pues con eso y unas latitas de atún  he sacado esta receta estupenda que puede ser un almuerzo completo o un primero dependiendo de las cantidades que tengamos.
Os voy a poner los ingredientes para tener primer plato para cuatro personas, luego ya, si queréis que sea plato único o para más gente, pues calculáis.

ingredientes:

  • 2 calabacines medianos
  • 1/2 pimiento verde 
  • 2 cebolletas
  • 2 zanahorias pequeñas
  • 5 cucharadas soperas colmadas de tomate triturado (o un tomate natural pelado y sin pipas)
  • 2 latas de atún de las pequeñas
  • Orégano y albahaca
  • sal
  • aceite de oliva V.E.


opcional:

  • queso para gratinar o una provenzal como la que expliqué aquí



Como lo preparamos:

  1. Encendemos el horno a 180º.
  2. Lo primero que haremos será lavar y secar bien los calabacines, los dividimos en mitades a lo largo y les hacemos unos cortes como veis en la foto, en forma de rombo metiendo un poco el cuchillo.
  3. Los introducimos en una fuente en el horno con calor arriba y abajo.
  4. Mientras, en una sartén, ponemos un fondo de aceite y llevamos a fuego medio alto
  5. Picamos la verdura, la cebolleta, la zanahoria y el pimiento y lo echamos al fuego.
  6. Dejamos que se vaya pochando bien todo y cuando esté añadimos el tomate (tanto si es triturado como si es natural troceado pequeñito o incluso rallado) y removemos bien para que se reparta por la fritura. Reservamos.
  7. Cuando los calabacines estén un poco tiernos ya, unos 30 minutos de horno, los sacamos.
  8. Con ayuda de una cuchara y con cuidado para no romperlos los vamos vaciando y ponemos su carne en la sartén con la verdura.
  9. Añadimos el atún bien escurrido y dejamos unos minutos más al fuego.
  10. Por último echamos las especias al gusto y probamos de sal.
  11. Rellenamos los calabacines y ponemos encima queso o la provenzal si queremos que el plato sea menos calórico.
  12. Metemos al horno nuevamente otra media hora y a media altura, para que se terminen de cocinar los calabacines y el queso se derrita y se dore un poquito.





Yo en este caso he puesto unas lonchas de queso havarti que tenía, pero puede ser otro queso que os guste, rallado, mezcla de bolsa...

Espero que os guste esta nueva idea que os traigo hoy.

lunes, 23 de noviembre de 2015

Gratinado de coliflor


Seguro que conocéis al chef Jaime Oliver, un británico con cara de pillo que hace recetas estupendas, rápidas y prácticas en la tele con las que además de aprender a cocinar puedes mejorar tu inglés.
Hace algún tiempo le vi hacer este gratinado de coliflor y me animé a prepararlo. 
Como os imagináis no es nada complicada, se puede tirar de congelados, de hecho yo casi siempre la hago así y es vegetariana ya que lo único animal que lleva es facilmente sustituible como luego veréis.
Es un plato contundente y genial para los días fríos.

Ingredientes


  • 50 gr. de mantequilla o de aceite de oliva V.E.
  • 1 diente de ajo
  • 2 cucharadas de harina de trigo
  • 250 ml de leche (puede ser de vaca, de soja, de avena...)
  • 250 gr. de brócoli (puede ser congelado)
  • 500 gr. de coliflor (que también puede ser congelada)
  • 2-3 rebanadas de pan del día anterior
  • 1 puñado de almendras laminadas
  • 100 gr. de queso rallado (el que más os guste)
  • sal
  • tomillo


Preparación:


  1. Precalentamos el horno a 180º con calor arriba y abajo.
  2. En una sartén grandecita ponemos el aceite o mantequilla y el ajo laminado.
  3. Cuando la mantequilla burbujee añadimos las cucharadas de harina y removemos para que se mezcle bien y se tueste la harina.
  4. Comenzamos entonces a añadir leche poco a poco sin parar de remover hasta que hayamos acabado y la salsa tenga un espesor como el que veréis en la foto.
  5. Incorporamos a la salsa las piezas de brócoli y dejamos a fuego medio alto durante 20 minutos, tiempo en el que se cocinará lo suficiente. Salamos, probamos y corregimos si fuera necesario.
  6. Pasamos la salsa a un robot o vaso de batidora o inlcuso a un bol donde podamos triturarlo. Reservamos.
  7. En una fuente de horno distribuimos la coliflor en ramilletes y vertemos la salsa por encima.
  8. Picamos el pan de manera irregular y lo ponemos sobre la salsa.
  9. Repartimos por último las almendras, el queso rallado y el tomillo y llevamos al horno durante 45 minutos.




Hay que servirlo calentito, es como mejor está y con estas cantidades tenéis un primer plato o guarnición para 4 personas, si sois más pues id calculando.
No pasa nada si os sobra, lo metéis en un hermético y cuando lo vayáis a comer le dais un calentón en el horno, lo mismo que si lo queréis para llevar al trabajo o prepararlo la noche anterior en cuyo caso simplemente dejad los puntos 8 y 9 para el momento en que vayáis a degustarlo.

Espero que os guste!


lunes, 16 de noviembre de 2015

Crema de espinacas


Vais a pensar que estoy un poco monotemática en este inicio de otoño pero es que de verdad que en casa tomamos muchas cremas de verduras, son tan socorridas!
Las puedes hacer una vez a la semana, las congelas según las raciones que vayas a usar y te sacan de apuros, te solucionan una cena rápida junto con una pieza de fruta o un poco de queso... por eso me parecen tan fundamentales.
Hoy una más de esas, la de espinacas, de color intenso, que mis hijos cuando la ven dicen "hoy hay puré verde!!" supongo que les gusta que la comida tenga colores en los que reconozcan los ingredientes. En casa damos mucha importancia a la buena alimentación y los llevamos al mercado, que vean la materia prima que luego comemos, que aprendan los nombres de las frutas y verduras. Luego además les gusta verme cocinar y preguntar que voy poniendo en cada momento, así cuando se sientan a la mesa, tienen bastante claro qué están comiendo.

Como casi todas estas recetas, tiene ingredientes muy sencillos, vamos con ella.

Ingredientes:



  • 400 gr de espinacas
  • 1 puerro
  • 1 papa grande
  • aceite de oliva V.E.
  • agua
  • sal
  • 100 ml de leche evaporada


Preparación:



  1. Ponemos aceite en el fondo de una cazuela a calentar a fuego alto.
  2. Limpiamos y picamos el puerro en rodajitas. 
  3. Lo echamos al fuego para que se rehogue.
  4. Lavamos y picamos las espinacas y lo mismo con la papa. La pelamos, lavamos y troceamos.
  5. Incorporamos a la cazuela y cubrimos de agua la verdura.
  6. Dejamos que se cocinen durante 25 minutos y retiramos un poco de agua, reservándola por si nos fuera necesaria.
  7. Añadimos la leche evaporada y trituramos hasta conseguir una crema fina.
  8. Salamos al gusto.


Como imagináis, la leche evaporada puede quitarse si no la queréis muy calórica o incluso cambiarla por nata o quesitos en porciones si es para los niños y la queréis más consistente. Yo lo hago, si es para los enanos, le añado un quesito por ración y me aseguro un extra de alimento como dicen las abuelas.

A la nuestra con la leche evaporada le basta, que no está el patio para excesos!!


lunes, 9 de noviembre de 2015

Ropa Vieja


Seguro que todos conocéis este plato, los canarios, donde es uno de los platos más típicos, y los que no lo sois porque también es cierto que se hacen variantes en muchos lugares tanto de España como de Latinoamérica.
Originalmente es uno de esas recetas caseras que se hacen con los restos de otra comida. En este caso con lo que sobraba del puchero (o cocido) se componía un nuevo plato añadiéndole un sofrito de pimiento y cebolla y unas papitas fritas.
Yo no lo hago como un aprovechamiento, lo hago a conciencia, eso si, cuando me pongo soy capaz de sacar de la misma olla una ropa vieja, una sopa con tropezones, unas croquetas de pollo o unas empanadillas...
Como de casi todas las recetas tradicionales y caseras, hay multitud de versiones, yo os enseño la mía que es de lo más autodidacta, ya que no soy canaria pero a base de pedirla en todos lados y probar las que se hacen en las casas de familia y amigos he confeccionado una receta a mi gusto.


Para prepararla de la manera más casera posible tenemos que meter en una olla con agua, el pollo, la carne y algo de verdura como un puerro y unas zanahorias, mas los garbanzos que habremos puesto en remojo unas horas antes y llevar al fuego en olla rápida 20 minutos desde que suba el pitorrito o una hora y media en tradicional, hasta que la legumbre esté tierna, pero no desecha.

Después separaremos todos estos componentes y haremos la ropa vieja aprovechando los garbanzos, algo de pollo y de carne y un poco de caldo si la queremos más de cuchara.
Si nos decidimos por la opción rápida, podemos usar garbanzos ya cocinados, de bote y pedir carne troceada en la carnicería y lo mismo con el pollo, una pechuga troceada nos valdrá. Solo tenemos que ampliar los tiempos una vez añadamos las carnes crudas al fuego tras el punto 5. Cuando las veamos hechas continuaremos con el guiso.

Ingredientes:

Del guiso previo:

  • 400 gr de garbanzos escurridos
  • 1 muslo con su contramuslo de pollo, sin piel y sin hueso
  • 300 gr de carne de ternera en un trozo

Además:


  • 1/2 pimiento verde
  • 1/2 pimiento rojo
  • 1 cebolla
  • aceite de oliva V.E.
  • tomillo
  • sal

Preparación:

  1. En primer lugar limpiamos el pollo y la carne troceándolo y reservamos.
  2. En una cazuela ponemos un fondo de aceite de oliva V.E. a fuego medio alto.
  3. Limpiamos y troceamos el pimiento y la cebolla. El tamaño de los trozos va en gustos, como veis en la foto, a mi, para esta receta, me gustan grandecitos, porque además los dejo con un puntito crujiente.
  4. Echamos el pimiento y la cebolla y subimos el fuego removiendo para que no se queme. De este modo conseguimos que se haga un poco por dentro pero no en exceso y quede al dente.
  5. Esperamos unos minutos, 4 o 5, y añadimos las carnes troceadas, salteamos un poco, que se unan los sabores.
  6. Añadimos los garbanzos, sin nada de caldo y mezclamos bien dándole "meneos" a la cazuela, sin instrumentos.
  7. Por último ponemos el tomillo, en cantidad, como una cucharada sopera, mientras vamos meneando el guiso.
  8. Tapamos durante un rato para que se quede con más consistencia y el tomillo suelte todo su aroma.
  9. Si queremos hacer el plato más  completo podemos añadir unas papas fritas en cuadritos justo unos minutos antes de servir.


Hay quien en este último momento añade también algo de caldo pero yo la prefiero así, más seca, para comer con tenedor.

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Espero que os guste mi ropa vieja, está mal que yo lo diga pero todo el que la prueba... se queda encantado!!

Como os comentaba al principio, del caldo que hacen las carnes preparo una sopa en la que suelo desmenuzar algo de pollo y le añado también unos trocitos de zanahoria y ya tengo una cena o un primer plato.
También suelo aprovechar y en la olla, ya que la pongo, echo dos muslos con sus contramuslos, uno para la ropa vieja y el otro para hacer unas croquetas, que aparte de leche, en la bechamel llevan algo del caldo y quedan deliciosas y muy suaves.
Todo esto podéis hacerlo el mismo día o guardar en herméticos en la nevera y hacerlo en otro momento que tengáis. El caso es aprovechar que ponemos el fuego y tener varias opciones.

lunes, 2 de noviembre de 2015

Espagueti con brotes de soja y gambas



Como iréis adivinando, en casa nos gusta mucho la pasta, junto con la verdura en forma de cremas, es de las cosas que más veces a la semana comemos. Los niños la comen muy bien y dan juego para meter en las salsas o guarniciones verduritas que de otro modo a veces cuesta más que coman y tampoco vas a estar todo el día dándoles purés a todas horas.

Esta receta que hoy os traigo no sé de donde la sacó mi madre hace unos 20 años (madremía que edad tengo ya) eso si,  puedo recordar la libreta con las tapas de rombos de colores y osos amorosos en la que apuntaba las recetas que le iban pasando amigas, compañeras... y desde la primera vez que la hizo nos encantó a todos en casa y yo, como es evidente, la he incorporado a mi recetario desde hace muchos años.

A los que no habéis probado nunca los brotes de soja os la recomiendo porque os va a sorprender, es un sabor diferente a cualquier otro, suave pero a la vez muy intenso. De verdad, tenéis que probarlo!

Ingredientes:


  • 400 gr de pasta
  • 200 gr de brotes de soja
  • 1 cebolla
  • 1/2 cabeza de ajos
  • 3 ramitas de perejil
  • 1 bolsa de gambas crudas congeladas (y descongeladas)
  • sal
  • aceite de oliva V.E.

Vamos con la preparación:


  1. Ponemos en una olla agua con un poco de sal al fuego. Cuando hierva echamos la pasta y dejamos que se cocine siguiendo el tiempo que indique el fabricante.
  2. Mientras en una sartén grande, o una cacerola baja, ponemos un fondo de aceite a fuego medio alto. 
  3. Pelamos y picamos la cebolla finita. La echamos a la sartén.
  4. Pelamos los ajos y los machacamos en el mortero con las hojitas de perejil. 
  5. Cuando la cebolla esté doradita añadimos el majado de ajo y perejil.
  6. Seguidamente echamos a la sartén los brotes de soja, tal cual vienen en su bolsita o tarrina, no necesitan ser lavados ni picados.
  7. Cuando los brotes hayan perdido algo de consistencia (mirad las fotos de la preparación) añadimos las gambas previamente descongeladas y subimos el fuego para que se hagan bien unos minutos.
  8. Una vez las gambas estén cocinadas, sin aspecto de crudo apartamos del fuego y reservamos.
  9. La pasta probablemente ya esté hecha, la escurrimos (no la lavéis) y servimos con un poco de la mezcla que hemos hecho de verdura y gambas.



miércoles, 28 de octubre de 2015

Muffins de chocolate negro



No me digáis que vosotros no tenéis días de esos en los que te apetece el chocolate como si fuera agua en el desierto.
A mi si, que le voy a hacer, soy una chocoadicta, si bien es cierto que me gusta el dulce, en general, por un buen trozo de chocolate pierdo el sentido!!
Estos muffins los encontré en internet con el sobrenombre de Muffins Starbucks, y debo decir, que será poco modesto, pero los caseros están muchísimo más buenos, más jugosos...
A la receta original le quité azúcar (bueno, a casi todas las recetas les quito azúcar) porque me resultaron demasiado empalagosos, no sé a vosotros, pero a mi el chocolate negro me gusta amargo, como el café, si no parece que el dulzor tapa el sabor de todo lo demás.


Es muy sencilla, no necesitáis ninguna máquina, como veréis en las fotos del paso a paso está hecha con unas simples varillas manuales.

Ingredientes:

  • 230 gr. de harina de repostería
  • 100 gr. de azúcar
  • 1 sobre de levadura
  • 100 gr. de cacao puro (el de la lata de Valor)
  • 2 huevos
  • 2 yogures naturales
  • 100 ml de aceite de girasol
  • 4 cucharadas de leche
  • 100 gr de pepitas de chocolate o de chocolate negro troceado pequeñito

Comenzamos con la preparación

  1. Encendemos el horno a 180º calor arriba y abajo.
  2. Ponemos las cápsulas de papel en los moldes, los colocamos en la bandeja del horno.
  3. En un bol mediano mezclamos los ingredientes secos: harina, azúcar, levadura y cacao.
  4. En otro bol, más grande, echamos los huevos y vamos añadiendo los yogures, el aceite y la leche.
  5. Mezclamos bien con las varillas hasta que tengamos una mezcla homogénea.
  6. Incorporamos la mezcla de ingredientes secos y mezclamos bien, que no queden restos de harina a la vista.
  7. Añadimos 100 gr. de pepitas de chocolate, el resto las reservamos.
  8. Vertemos la mezcla en las cápsulas y ponemos por encima el resto de pepitas.
  9. Horneamos 25 minutos a 180º calor arriba y abajo con ventilador.




lunes, 26 de octubre de 2015

Huevos al plato


Plato completo, facilón, muy sabroso, rápido y de los que se hace, muy a menudo, con lo que tienes por la nevera o la despensa.
A los críos les suele gustar, lleva salsa de tomate y eso con ellos es acierto seguro (bueno, salvo para mi mediano que no come huevos grrrr).
En casa, mis padres lo hacían cuando éramos pequeños sobre todo para cenar los fines de semana, nos gustaba mucho a todos y yo lo he incorporado como tantas otras recetas a mis habituales.
Si lo tomamos al mediodía con añadirle una ensalada de complemento tenemos un almuerzo estupendo y como decía al principio es muy sencillo y socorrido, enciendes el horno en lo que pones las cuatro cosillas en las cazuelas y en lo que se prepara la ensalada...

Ingredientes:


  • 1-2 huevos por persona
  • champiñones
  • tomate frito casero (o de lata)
  • trozos de chorizo o de jamón serrano o de jamón york si es para los niños..


La preparación (que en realidad no lleva...)


  1. Encendemos el horno a 180º con calor arriba y abajo.
  2. En una cazuela de barro (o cazuelitas individuales) o fuente de horno ponemos una base de tomate frito, por encima echamos el resto de ingredientes troceados.
  3. Cascamos los huevos y ponemos un poco más de tomate fríto por encima y al horno.
  4. Lo metemos al horno y dejamos hasta que veamos que el huevo ha cuajado, más o menos unos 15 o 20 minutos dependiendo de cómo de hecha queráis la yema.


Es un plato que podemos tunear al gusto, por ejemplo con atún y champiñones o trigueros, con bacon y cebolla... podemos hacer variantes en incluso aprovechar si tenemos un pisto, o un sofrito de pimiento y cebolla hecho y no sabemos en que utilizarlo, lo incorporamos al tomate frito y más alimento que tiene!!




Bueno, pues aquí tenéis una nueva propuesta, espero que os guste!!

lunes, 19 de octubre de 2015

Crema de puerros




Seguimos con las cremas suaves, primeros o cenas que te salvan de un apuro, que las puedes preparar en cantidad industrial y congelar en tuppers por raciones (yo lo hago así, hago para dos o tres veces y congelo los tuppers con las 5 raciones) para tener listo siempre que quieras.

Esto de cocinar y congelar es una manera de ahorrar en la cocina, que siempre viene bien. Dedicas un rato a planificarte, te vas a la compra, al mercado mejor, buen precio y mejor calidad, y después te metes en la cocina y en marcha! Puedes hacer una crema para dos días, una carne estofada, unas lentejas, salsa de tomate casera o un pollo guisado. Lo congelas según las raciones de los que comáis en casa y listo! Os aseguro que gastas (que no pierdes) un día, pero ganas en tiempo el resto de la semana, ahorras porque compras lo que necesitas en ese momento y como lo usas todo no tiras nada que se quede en la nevera!!
Si vais por la vida a mil por hora, os recomiendo intentar hacer algún día esto.

Bueno, después del rollo de entrada, vamos con la crema de hoy, un clásico, la tan oída Vichyssoise, solo que se supone que en su versión original esta es una crema fría (como el gazpacho) y a mi me gusta mucho más tomarla calentita.

Ingredientes:


  • 400 gr de puerros (solo la parte blanca)
  • 1 papa mediana
  • agua
  • sal 
  • aceite de oliva V.E.

Preparación:


  1. En una olla o cazuela ponemos un fondo de aceite a calentar.
  2. Cortamos la base de los puerros y les quitamos la capa externa.
  3. Troceamos el resto y lo ponemos en la olla con el aceite.
  4. Sofreimos durante unos  minutos mientras pelamos la papa.
  5. Añadimos la papa chascada (troceada con el cuchillo y luego arrancada) y cubrimos con agua hasta más o menos dos dedos por encima de los puerros y una pastilla de avecrem pollo.
  6. Dejamos que se cocine durante 25 minutos.
  7. Esperamos que enfríe un poco y trituramos con una batidora hasta que quede una crema fina, si fuera necesario podemos añadir un poco más de agua si nos gusta más ligera. 

Hay quien le añade un poco de nata a la crema pero yo no lo hago, por aquello del control de peso y las grasas.... De modo que si la hacéis para los niños pues no es mala idea añadirles un poco o una cucharada de queso de untar... le da un saborcito rico y les alimenta más!

Espero que os guste esta sencilla receta!!