lunes, 23 de noviembre de 2015

Gratinado de coliflor


Seguro que conocéis al chef Jaime Oliver, un británico con cara de pillo que hace recetas estupendas, rápidas y prácticas en la tele con las que además de aprender a cocinar puedes mejorar tu inglés.
Hace algún tiempo le vi hacer este gratinado de coliflor y me animé a prepararlo. 
Como os imagináis no es nada complicada, se puede tirar de congelados, de hecho yo casi siempre la hago así y es vegetariana ya que lo único animal que lleva es facilmente sustituible como luego veréis.
Es un plato contundente y genial para los días fríos.

Ingredientes


  • 50 gr. de mantequilla o de aceite de oliva V.E.
  • 1 diente de ajo
  • 2 cucharadas de harina de trigo
  • 250 ml de leche (puede ser de vaca, de soja, de avena...)
  • 250 gr. de brócoli (puede ser congelado)
  • 500 gr. de coliflor (que también puede ser congelada)
  • 2-3 rebanadas de pan del día anterior
  • 1 puñado de almendras laminadas
  • 100 gr. de queso rallado (el que más os guste)
  • sal
  • tomillo


Preparación:


  1. Precalentamos el horno a 180º con calor arriba y abajo.
  2. En una sartén grandecita ponemos el aceite o mantequilla y el ajo laminado.
  3. Cuando la mantequilla burbujee añadimos las cucharadas de harina y removemos para que se mezcle bien y se tueste la harina.
  4. Comenzamos entonces a añadir leche poco a poco sin parar de remover hasta que hayamos acabado y la salsa tenga un espesor como el que veréis en la foto.
  5. Incorporamos a la salsa las piezas de brócoli y dejamos a fuego medio alto durante 20 minutos, tiempo en el que se cocinará lo suficiente. Salamos, probamos y corregimos si fuera necesario.
  6. Pasamos la salsa a un robot o vaso de batidora o inlcuso a un bol donde podamos triturarlo. Reservamos.
  7. En una fuente de horno distribuimos la coliflor en ramilletes y vertemos la salsa por encima.
  8. Picamos el pan de manera irregular y lo ponemos sobre la salsa.
  9. Repartimos por último las almendras, el queso rallado y el tomillo y llevamos al horno durante 45 minutos.




Hay que servirlo calentito, es como mejor está y con estas cantidades tenéis un primer plato o guarnición para 4 personas, si sois más pues id calculando.
No pasa nada si os sobra, lo metéis en un hermético y cuando lo vayáis a comer le dais un calentón en el horno, lo mismo que si lo queréis para llevar al trabajo o prepararlo la noche anterior en cuyo caso simplemente dejad los puntos 8 y 9 para el momento en que vayáis a degustarlo.

Espero que os guste!


lunes, 16 de noviembre de 2015

Crema de espinacas


Vais a pensar que estoy un poco monotemática en este inicio de otoño pero es que de verdad que en casa tomamos muchas cremas de verduras, son tan socorridas!
Las puedes hacer una vez a la semana, las congelas según las raciones que vayas a usar y te sacan de apuros, te solucionan una cena rápida junto con una pieza de fruta o un poco de queso... por eso me parecen tan fundamentales.
Hoy una más de esas, la de espinacas, de color intenso, que mis hijos cuando la ven dicen "hoy hay puré verde!!" supongo que les gusta que la comida tenga colores en los que reconozcan los ingredientes. En casa damos mucha importancia a la buena alimentación y los llevamos al mercado, que vean la materia prima que luego comemos, que aprendan los nombres de las frutas y verduras. Luego además les gusta verme cocinar y preguntar que voy poniendo en cada momento, así cuando se sientan a la mesa, tienen bastante claro qué están comiendo.

Como casi todas estas recetas, tiene ingredientes muy sencillos, vamos con ella.

Ingredientes:



  • 400 gr de espinacas
  • 1 puerro
  • 1 papa grande
  • aceite de oliva V.E.
  • agua
  • sal
  • 100 ml de leche evaporada


Preparación:



  1. Ponemos aceite en el fondo de una cazuela a calentar a fuego alto.
  2. Limpiamos y picamos el puerro en rodajitas. 
  3. Lo echamos al fuego para que se rehogue.
  4. Lavamos y picamos las espinacas y lo mismo con la papa. La pelamos, lavamos y troceamos.
  5. Incorporamos a la cazuela y cubrimos de agua la verdura.
  6. Dejamos que se cocinen durante 25 minutos y retiramos un poco de agua, reservándola por si nos fuera necesaria.
  7. Añadimos la leche evaporada y trituramos hasta conseguir una crema fina.
  8. Salamos al gusto.


Como imagináis, la leche evaporada puede quitarse si no la queréis muy calórica o incluso cambiarla por nata o quesitos en porciones si es para los niños y la queréis más consistente. Yo lo hago, si es para los enanos, le añado un quesito por ración y me aseguro un extra de alimento como dicen las abuelas.

A la nuestra con la leche evaporada le basta, que no está el patio para excesos!!


lunes, 9 de noviembre de 2015

Ropa Vieja


Seguro que todos conocéis este plato, los canarios, donde es uno de los platos más típicos, y los que no lo sois porque también es cierto que se hacen variantes en muchos lugares tanto de España como de Latinoamérica.
Originalmente es uno de esas recetas caseras que se hacen con los restos de otra comida. En este caso con lo que sobraba del puchero (o cocido) se componía un nuevo plato añadiéndole un sofrito de pimiento y cebolla y unas papitas fritas.
Yo no lo hago como un aprovechamiento, lo hago a conciencia, eso si, cuando me pongo soy capaz de sacar de la misma olla una ropa vieja, una sopa con tropezones, unas croquetas de pollo o unas empanadillas...
Como de casi todas las recetas tradicionales y caseras, hay multitud de versiones, yo os enseño la mía que es de lo más autodidacta, ya que no soy canaria pero a base de pedirla en todos lados y probar las que se hacen en las casas de familia y amigos he confeccionado una receta a mi gusto.


Para prepararla de la manera más casera posible tenemos que meter en una olla con agua, el pollo, la carne y algo de verdura como un puerro y unas zanahorias, mas los garbanzos que habremos puesto en remojo unas horas antes y llevar al fuego en olla rápida 20 minutos desde que suba el pitorrito o una hora y media en tradicional, hasta que la legumbre esté tierna, pero no desecha.

Después separaremos todos estos componentes y haremos la ropa vieja aprovechando los garbanzos, algo de pollo y de carne y un poco de caldo si la queremos más de cuchara.
Si nos decidimos por la opción rápida, podemos usar garbanzos ya cocinados, de bote y pedir carne troceada en la carnicería y lo mismo con el pollo, una pechuga troceada nos valdrá. Solo tenemos que ampliar los tiempos una vez añadamos las carnes crudas al fuego tras el punto 5. Cuando las veamos hechas continuaremos con el guiso.

Ingredientes:

Del guiso previo:

  • 400 gr de garbanzos escurridos
  • 1 muslo con su contramuslo de pollo, sin piel y sin hueso
  • 300 gr de carne de ternera en un trozo

Además:


  • 1/2 pimiento verde
  • 1/2 pimiento rojo
  • 1 cebolla
  • aceite de oliva V.E.
  • tomillo
  • sal

Preparación:

  1. En primer lugar limpiamos el pollo y la carne troceándolo y reservamos.
  2. En una cazuela ponemos un fondo de aceite de oliva V.E. a fuego medio alto.
  3. Limpiamos y troceamos el pimiento y la cebolla. El tamaño de los trozos va en gustos, como veis en la foto, a mi, para esta receta, me gustan grandecitos, porque además los dejo con un puntito crujiente.
  4. Echamos el pimiento y la cebolla y subimos el fuego removiendo para que no se queme. De este modo conseguimos que se haga un poco por dentro pero no en exceso y quede al dente.
  5. Esperamos unos minutos, 4 o 5, y añadimos las carnes troceadas, salteamos un poco, que se unan los sabores.
  6. Añadimos los garbanzos, sin nada de caldo y mezclamos bien dándole "meneos" a la cazuela, sin instrumentos.
  7. Por último ponemos el tomillo, en cantidad, como una cucharada sopera, mientras vamos meneando el guiso.
  8. Tapamos durante un rato para que se quede con más consistencia y el tomillo suelte todo su aroma.
  9. Si queremos hacer el plato más  completo podemos añadir unas papas fritas en cuadritos justo unos minutos antes de servir.


Hay quien en este último momento añade también algo de caldo pero yo la prefiero así, más seca, para comer con tenedor.

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Espero que os guste mi ropa vieja, está mal que yo lo diga pero todo el que la prueba... se queda encantado!!

Como os comentaba al principio, del caldo que hacen las carnes preparo una sopa en la que suelo desmenuzar algo de pollo y le añado también unos trocitos de zanahoria y ya tengo una cena o un primer plato.
También suelo aprovechar y en la olla, ya que la pongo, echo dos muslos con sus contramuslos, uno para la ropa vieja y el otro para hacer unas croquetas, que aparte de leche, en la bechamel llevan algo del caldo y quedan deliciosas y muy suaves.
Todo esto podéis hacerlo el mismo día o guardar en herméticos en la nevera y hacerlo en otro momento que tengáis. El caso es aprovechar que ponemos el fuego y tener varias opciones.

lunes, 2 de noviembre de 2015

Espagueti con brotes de soja y gambas



Como iréis adivinando, en casa nos gusta mucho la pasta, junto con la verdura en forma de cremas, es de las cosas que más veces a la semana comemos. Los niños la comen muy bien y dan juego para meter en las salsas o guarniciones verduritas que de otro modo a veces cuesta más que coman y tampoco vas a estar todo el día dándoles purés a todas horas.

Esta receta que hoy os traigo no sé de donde la sacó mi madre hace unos 20 años (madremía que edad tengo ya) eso si,  puedo recordar la libreta con las tapas de rombos de colores y osos amorosos en la que apuntaba las recetas que le iban pasando amigas, compañeras... y desde la primera vez que la hizo nos encantó a todos en casa y yo, como es evidente, la he incorporado a mi recetario desde hace muchos años.

A los que no habéis probado nunca los brotes de soja os la recomiendo porque os va a sorprender, es un sabor diferente a cualquier otro, suave pero a la vez muy intenso. De verdad, tenéis que probarlo!

Ingredientes:


  • 400 gr de pasta
  • 200 gr de brotes de soja
  • 1 cebolla
  • 1/2 cabeza de ajos
  • 3 ramitas de perejil
  • 1 bolsa de gambas crudas congeladas (y descongeladas)
  • sal
  • aceite de oliva V.E.

Vamos con la preparación:


  1. Ponemos en una olla agua con un poco de sal al fuego. Cuando hierva echamos la pasta y dejamos que se cocine siguiendo el tiempo que indique el fabricante.
  2. Mientras en una sartén grande, o una cacerola baja, ponemos un fondo de aceite a fuego medio alto. 
  3. Pelamos y picamos la cebolla finita. La echamos a la sartén.
  4. Pelamos los ajos y los machacamos en el mortero con las hojitas de perejil. 
  5. Cuando la cebolla esté doradita añadimos el majado de ajo y perejil.
  6. Seguidamente echamos a la sartén los brotes de soja, tal cual vienen en su bolsita o tarrina, no necesitan ser lavados ni picados.
  7. Cuando los brotes hayan perdido algo de consistencia (mirad las fotos de la preparación) añadimos las gambas previamente descongeladas y subimos el fuego para que se hagan bien unos minutos.
  8. Una vez las gambas estén cocinadas, sin aspecto de crudo apartamos del fuego y reservamos.
  9. La pasta probablemente ya esté hecha, la escurrimos (no la lavéis) y servimos con un poco de la mezcla que hemos hecho de verdura y gambas.