martes, 25 de agosto de 2015

Tarta de queso con caramelo salado




Si, eso de leer la palabra "salado" en una receta de repostería, choca, lo sé. Pero no os asustéis, es solo un toque y queda espectacular.
Vi esta receta en la página de Aliter Dulcia, un bálsamo para los sentidos por su delicadeza, sus recetas fantásticas y su buen gusto, no solo culinario sino en general.
Decidí hacerla precisamente por ese toque salado que prometía ser especial y aquí os la traigo.
No es una receta complicada, no lleva ingredientes difíciles y sin embargo es única y especial al degustarla. No he usado ninguna máquina para hacerla, lo único necesario es un cazo antiadherente para hacer el caramelo, el resto lo tenemos todos en casa.
Es una tarta de queso más, pero no una cualquiera, si os gustan este tipo de tartas tenéis que hacerla, os prometo que no os va a decepcionar.

Ingredientes:

Para la tarta de queso:
  • 1 kg. de queso suave (yo he usado uno de untar, de marca blanca) a temperatura ambiente.
  • 4 huevos, separadas las claras de las yemas
  • 120 gr. de maicena
  • 200 gr. de azúcar glass
  • 250 gr. de nata líquida para montar (mín. 35% de materia grasa)

Vamos con la preparación:

  1. Encendemos el horno a 180º calor arriba y abajo.
  2. Comenzamos separando las claras de las yemas.
  3. Montamos las claras a punto de nieve bien fuerte y reservamos.
  4. En un bol grande ponemos el resto de ingredientes, queso, maicena, azúcar, yemas y nata líquida y mezclamos bien hasta obtener una crema uniforme.
  5. Con cuidado para que se bajen las claras y con movimientos envolventes vamos mezclando con una espátula o varilla.
  6. Cuando esté uniforme vertemos en un molde de 22-24 cm. con papel de hornear en la base y engrasado en los laterales y horneamos durante 45 min. a 180º.
  7. A partir de ese momento tenemos que estar pendientes, la tarta debe estar dorada, y en el centro un pelín blanda, para que al cuajar y enfriar no quede demasiado dura.
  8. En mi horno 50 minutos fueron suficientes, pero pueden ser necesarios 60 incluso.
  9. Cuando la tarta esté, abrimos el horno y la dejamos dentro para que no sufra un cambio brusco de temperatura.
  10. Una horita así y la podemos sacar.

Preparamos entonces el caramelo salado:

Necesitaremos:

  • 250 ml. de nata líquida para montar (mín. 35% de materia grasa)
  • 180 gr. de azúcar (normal, no glass)
  • 70 gr. de mantequilla, en un trozo
  • sal al gusto

  1. En un cazo ponemos la nata al fuego y la dejamos hasta que hierva. Apartamos del fuego.
  2. En otro cazo, antiadherente, ponemos el azúcar y lo llevamos al fuego removiendo con una varilla hasta que comience a hacerse caramelo, tardará unos minutos, pero mejor poner fuego medio a que se queme y no nos sirva.
  3. Cuando tenga un color dorado lo apartamos y vamos echando la nata poquito a poquito sin parar de remover y con cuidado porque se "arrebata" y nos podemos quemar.
  4. Una vez incorporada toda la nata añadimos la mantequilla y la sal y removemos bien con las varillas.
  5. Volvemos a ponerlo al fuego sin parar de remover hasta que tengamos una consistencia cremosa, como de leche condensada. Al enfriar siempre espesará un poco más.
  6. El punto de sal es al gusto, yo le he puesto como media cucharadita, pero lo mejor es ir echando y probar.
Los que la probaron en casa quedaron encantados.. y casi se pelean por llevarse lo que sobró. Os animo a prepararla, como todas las tartas de queso, triunfa!!

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