miércoles, 17 de junio de 2015

Magdalenas de pueblo con Aceite de Oliva



Creo que ya os conté que en esta casa las magdalenas son un básico, nos encantan en el desayuno o la merienda, para llevar al cole o para quitarse el gusanillo entre horas.
Vi hace tiempo esta receta cuya característica principal es que en lugar de estar hechas con aceite de girasol (el más usado en repostería) llevan aceite de oliva V.E., en este caso, de variedad arbequina, que da una suavidad y un sabor... indescriptibles, y no pude resistirme a probarla. No decepcionan os lo aseguro!

Como podéis ver en la foto no han subido mucho ya que no le puse aire al horno, creo que las próximas las haré con aire a ver que tal quedan.
Mientras tanto os dejo la receta:

Necesitaremos
  • 3 huevos
  • 250 gr de azúcar 
  • ralladura de 1 limón
  • 250 ml de aceite de oliva V.E. variedad arbequina
  • 250 ml de leche a temperatura ambiente
  • 275 gr de harina de trigo todo uso (no de repostería)
  • 3 sobres de gasificante ( los que traen un sobre blanco y otro morado o 1 sobre de levadura royal)
Vamos con la preparación:
  1. Pesamos y preparamos en unas jarritas la leche y el aceite.
  2. Batimos con varillas eléctricas los huevos, el azúcar y la ralladura de limón durante 3 minutos para que espumen.
  3. Sin dejar de batir vamos añadiendo poco a poco, en un hilo, el aceite. 
  4. Igualmente añadimos la leche, poco a poco sin dejar de batir.
  5. Por último incorporamos la harina tamizada (es decir pasada por un colador para que no tenga bolitas) con los sobres de gasificantes o levadura y mezclamos bien.
  6. Dejamos reposar la masa durante al menos 1 hora en la nevera.
  7. Precalentamos el horno a 240º y cuando la masa esté reposada la ponemos en los papelillos, llenando hasta 3/4 de su capacidad.
  8. Bajamos el horno a 200º y horneamos unos 15-20 minutos, vigilando desde el minuto 15.
Ya sabéis que las masas para que suban deben mantener el calor, de modo que no abráis el horno antes de los 15 minutos para que no se bajen.
Para comprobar si están hechas por dentro bastará con pincharlas con un palillo, si sale limpio... podemos sacarlas del horno.
Una vez las hayamos sacado del horno, las dejamos unos minutos dentro de los moldes y después las sacamos a que enfríen para que no se cree vapor y si tenemos una rejilla las colocamos ahí.
Cuando estén frías podemos conservalas en bolsa de plástico de conservación, en un lata o en algún hermético que tengamos por casa.

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