Siguiendo con los postres fresquitos os traigo una de las tartas de queso favoritas en casa. Se trata de una tipo mousse que hace que sea especialmente ligera.
La preparación es muy sencilla, como en casi todas las tartas de queso, y los ingredientes tampoco son nada complicados de encontrar.
Las tartas de queso gustan a casi todo el mundo, incluso a personas a las que, a priori, no les gusta el queso, ya que el sabor es muy suave, no obstante suelen llevar quesos blancos, de untar, cuyo sabor es delicado y nada fuerte.
Os iré mostrando las que suelo hacer, que son varias, aunque como os digo, esta es nuestra favorita.
Necesitaremos:
- 1 rulo de galletas tipo María
- 80 gr. de mantequilla derretida y a temperatura ambiente
- 300 gr. de queso de untar (tipo Philadelphia)
- 100 gr. de leche condensada
- 1 sobre de gelatina neutra
- 4 claras de huevo
- 75 gr. de azúcar
- 1 bote de mermelada al gusto (en este caso yo la puse de frambuesas)
- Empezamos la preparación de la tarta derritiendo la mantequilla en el microondas y dejando que temple.
- Mientras, vamos triturando las galletas hasta hacerlas un polvo fino con un robot o en el caso de que no dispongamos de uno metiéndolas en una bolsa y pasando por encima un rodillo, una botella de cristal....
- Ponemos las galletas en el fondo del molde que vayamos a emplear y vertemos la mantequilla derretida, mezclando bien con un tenedor y después alisando la superficie con una espátula, cuchara... lo que tengamos. Reservamos en la nevera mientras hacemos la mezcla de queso.
- En un cazo a fuego suave echamos la mitad de la tarrina de queso y añadimos el sobre de gelatina batiendo bien con unas varillas. Veremos que la mezcla se va haciendo un poco más líquida.
- Cuando tenga una consistencia como de yogur añadimos el resto del queso y la leche condensada, mezclamos bien y reservamos.
- En un bol amplio montamos las claras a punto de nieve. Cuando ya estén casi montadas añadimos el azúcar y seguimos batiendo hasta que al dar la vuelta al bol no se caiga el merengue.
- Juntamos las dos mezclas con movimientos envolventes, suaves, para que el merengue no se baje.
- Cuando esté todo integrado vertemos sobre la base de galletas y llevamos a la nevera un mínimo de 6 horas, mejor de un día para otro.
- Un rato antes de servir, ponemos la mermelada elegida por encima, pasamos un cuchillo por el borde de la tarta para despegarla del molde y desmoldamos.
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