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martes, 15 de septiembre de 2015

Conejo en salsa



Vamos con otra receta tradicional, comida para todos y bueno, no es que sea muy light, ya sabemos que en los platos en los que hay una buena salsa ésta suele acabar pringando un buen trozo de pan pero si que es cierto que está hecho con una de las carnes más sanas que podemos encontrar, la carne de conejo.
Para los anticonejo, que los hay, podéis hacerla con pollo, seguro que queda igual de rica, pero yo os recomiendo que probéis esta estupenda carne, lo suave de su sabor casa de maravilla con la jugosidad que le da una cocción lenta y la salsa es espectacular!!

Qué necesitamos:
(para 4 personas)

  • 1 kg. de carne de conejo en tajadas (en el super venden bandejas ya preparadas o podemos pedirlas al carnicero)
  • 1 cebolla mediana
  • 1 cabeza de ajos
  • aceite de oliva V.E.
  • 1/2 vaso de vino tinto
  • 2 vasos de agua o de caldo de carne bien concentrado
  • aceite de oliva V.E.
  • 1 cucharada sopera de tomillo
  • sal

Preparación:

  1. Picamos la cebolla en juliana (tiritas finas) y los ajos pelados en trozos grandotes (como unos 2-3 trozos cada diente de ajo).
  2. En una cazuela al fuego ponemos un fondo de aceite y doramos la cebolla picada y los ajos.
  3. Cuando la cebolla esté pochada (que no esté blanca sino que ya aparezca transparente) añadimos las tajadas de conejo y el tomillo espolvoreado por encima.
  4. Dejamos que vaya dorando removiendo de vez en cuando para que se haga por todos lados durante unos 15 minutos.
  5. Añadimos en este punto los dos vasos de caldo de carne caliente (o al menos no frío para que no corte la cocción) y el vino tinto y dejamos que cueza durante una hora a fuego medio. En este tiempo se evaporará el alcohol y la salsa irá cogiendo consistencia.

Si no tenéis caldo de carne casero (cosa muy normal) podéis hacerlo con pastillas de caldo concentrado disueltas en agua, o un brick de los que vienen ya preparados.

Como os decía al principio el único problema de esta receta es que será imposible no mojar pan!!!

jueves, 9 de abril de 2015

Albóndigas con tomate






Hoy os traigo otra de esas recetas que son básicas en casa, fáciles y apetitosas.
Se trata de unas albóndigas de mezcla de ternera y cerdo (70-30 %) pero que podéis hacer de cualquiera de las dos carnes solas o de pollo, conejo... la carne que más os guste, la que tengáis a mano...
La receta la he sacado de la web Velocidad Cuchara solo que yo la he preparado toda al fuego (entre otras cosas porque tenía en la thermo otra cosita!) y lo que me gustó mucho fue la idea de añadirle a la carne la leche y el vino, le da una jugosidad y un sabor espectaculares. He cambiado algunas cosas para adaptarla a mi gusto y espero que a vosotros también os parezca deliciosa.


¡Tenía que estrenar unas preciosas piezas de loza regalo de mi querida hermana y que mejor que con una receta colorida como esta!

Vamos con los ingredientes (para 4/5 personas):


  •  500 gr de carne picada
  • 1 huevo
  • 1 cucharada de leche
  • 1 cucharada de vino blanco
  • 1 cucharada de pan rallado
  • 1 diente de ajo muy picadito
  • 1 cebolla grande
  • 1 lata de tomates enteros y pelados de las grandes (800 gr)
  • aceite de oliva V.E.
  • sal
  • perejil picado (un par de ramitas bastarán)
  • harina para rebozar las albóndigas



  1. En primer lugar vamos a juntar en un bol el huevo, la leche, el vino, el pan rallado y el ajo picadito, lo batimos un poco con un tenedor y lo echamos sobre la carne mezclándolo bien (mejor con las manos) para que la carne coja bien todo el sabor.  Dejaremos que repose unos 15 minutos y luego formaremos las albóndigas y las pasaremos por harina.
  2. En un sartén ponemos aceite de oliva V.E. y la llevamos al fuego. Vamos friendo un poco las albóndigas, no mucho ya que luego las pondremos a hervir con la salsa. Una vez fritas las vamos dejando en una cazuela baja.
  3. Cuando acabemos de freirlas empezaremos a preparar la salsa.
  4.  Picamos la cebolla al gusto, pequeñita si como yo tenéis peques o no os gusta encontrarla (incluso después podemos triturarla) o grande, y la ponemos a pochar en la sartén a fuego medio con tres cucharadas del aceite de freir las albóndigas.
  5. Sacamos los tomates de la lata, los escurrimos un poco y los troceamos en un plato.
  6. Una vez la cebolla se haya puesto transparente añadimos los tomates y a fuego medio-bajo dejamos cocinar al menos 30 minutos para que se haga bien.
  7. Acabado el tiempo añadimos esta salsa a la cazuela en la que teníamos reservadas las albóndigas, espolvoreamos con un poco de perejil picado y dejamos que hiervan a fuego suave 15 minutos.


    Como os comentaba antes, si no os gusta encontraros trocitos, antes de pasarla a la cazuela podemos triturar con una batidora o robot y después darle el hervor con las albóndigas.

    Es una receta que congela muy bien si os sobra y saca de un apuro porque no pierde nada de sabor, os lo aseguro. 

    Yo con esta cantidad hago unas 40 albóndigas pequeñas, de las que se comen de dos bocaditos, para que calculéis si sois menos en casa o más y queréis hacer más cantidad.