Pues aquí estoy, afrontando el fin de semana de manera dulce, muy dulce. Y es que es el momento ideal, creo yo, para darnos esos caprichos dulces. Después de un buen almuerzo o una buena cena, a quien no le apetece un bocadito dulce? Durante la semana hay que cuidarse, comer sano y evitar las tentaciones pero los días especiales el capricho es necesario!!
Esta tarta que os enseño hoy es muy sencilla, la saqué del blog La cocina de morilands y aunque el la nombra en francés, yo os pongo una traducción patatera para que os suene más cercana y apetitosa, que yo sé que eso de "cremoso" nos abre el apetito...
La tarta es pequeñita, de hecho la receta pide un molde de 15-18 cm. Yo no tengo molde de ese tamaño en este momento de modo que he usado los desechables de aluminio que podemos comprar en el supermercado. No hacen falta aparatos más que la batidora eléctrica con varillas para montar la nata, pero vamos, que si estás de vacaciones y no la tienes.. le puedes poner nata ya montada que seguro que te soluciona la papeleta de la misma manera, que se trata de poder disfrutar de esta pequeña delicia!!
Necesitamos:
Para la base:
- 150 gr. de galletas Oreo (un rulo)
- 35 gr. de mantequilla a temperatura ambiente
Para la crema de chocolate:
- 2 cucharadas de maicena
- 65 gr. de azúcar (vienen a ser unas 3 cucharadas)
- 1 pizca de sal
- 2 yemas de huevo
- 350 ml de leche semidesnatada
- 100 gr. de chocolate negro para postres
- 15 gr. de mantequilla
- 1 cucharadita de vainilla
Para la decoración:
- 300 ml de nata líquida para montar
- 50 gr. de azúcar glass
- cacao en polvo o un trozo del chocolate rallado
- trozos de chocolate
Vamos con la preparación:
- Encendemos el horno a 180º
- Empezamos preparando la base, para ello trituramos las galletas enteras, con su crema y todo y las mezclamos con la mantequilla. Forramos la base y las paredes del molde y la horneamos 10 minutos.
- En una cazuela ponemos la maicena y el azúcar. Reservamos.
- En un bol batimos a mano la leche con las yemas de huevo hasta que se mezclen bien.
- Ponemos el cazo que habíamos reservado al fuego y le echamos la leche con las yemas batiendo sin parar hasta que empiece a espesar, unos 5-10 minutos a fuego medio.
- Retiramos del fuego y le añadimos el chocolate troceado, la mantequilla y la vainilla y batimos hasta que se integre todo bien y obtengamos una mezcla homogénea.
- Dejamos que temple la mezcla durante unos 45 minutos removiendo de vez en cuando.
- Pasado este tiempo vertemos la crema de chocolate sobre la base de galletas y tapamos con film para que no se forme costra antes de llevar a la nevera durante unas horas para que enfríe.
- Cuando vayamos a servirla montamos la nata, la ponemos encima y decoramos con un poco de cacao en polvo o chocolate rallado, unos trozos de chocolate... como queramos.
No tengo foto del corte... ups! Estaba tan rica que no dio ni tiempo a hacerla!!
Animaros a hacerla y daros el gustazo de un buen bocado de chocolate!!
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