Me encanta cuando llegan fechas en las que hay algo especial que cocinar. Me encantan la navidades y todos los olores que salen de nuestras cocinas en estos días. Olor a almendra, al agua de azahar de los roscones, olor a carnes asadas durante horas con el mimo que solo se le pone a aquello que van a degustar nuestros seres más queridos.
Y en estas me encuentro ya, desde los primeros días de diciembre, horneando poco a poco polvorones para degustar cuando lleguen los días especiales, para animar el café de la tarde entre semana, para regalar a los que queremos.
Me animé a hacerlos por primera vez hace dos años, no os creáis que llevo mucho tiempo en esto, y me resultó tan sencillo y delicioso el sabor del auténtico polvorón casero que este año, una vez más, desde bien temprano, me he puesto manos a la obra.
Aunque como os digo es una receta sencilla, también es laboriosa porque tenemos que hacerla de dos veces.
Lo primero que necesitamos es tostar tanto la harina como las almendras molidas y dejar que enfríen, por eso lo mejor es hacer este paso el día anterior y dejarlo toda la noche, parece que no, pero lleva sus buenas horas enfriar ambos ingredientes.
Vamos con la receta y os cuento todo paso a paso.
Ingredientes
- 500 gr de harina de trigo
- 120 gr de almendras molidas
- 150 gr de azúcar glass
- 1 cucharadita de canela
- 250 gr de manteca de cerdo ibérica
- Azúcar glass para espolvorear una vez hechos
Preparación:
- El día antes ponemos la harina en una fuente de horno y la metemos a 180 grados, en horno precalentado, durante media hora. Abrimos el horno a los 15 minutos y removemos un poco.
- El objetivo es que la harina se seque y se tueste un poco, no mucho, en cuanto coja algo de color la sacamos y dejamos enfriar.
- Con la almendra molida haremos algo parecido, pero en una sartén al fuego, con cuidado sin parar de remover la tostamos ligeramente, no mucho que si no amargará. Al igual que hemos hecho con la harina, dejamos enfriar hasta el día siguiente.
Día D:
- El día que queramos hornear los polvorones sacamos la manteca del frigorífico un par de horas antes para que esté a temperatura ambiente cuando la necesitemos.
- En un bol amplio tamizamos la harina tostada y el azúcar glass.
- Añadimos la almendra molida tostada y la cucharadita de canela. Mezclamos.
- Echamos en el bol la manteca y mezclamos con las manos (bien limpias) hasta obtener una masa manejable. (Mirad las fotos para haceros una idea).
- Hacemos una bola y dejamos reposar la masa una hora en un plato, a temperatura ambiente.
- Pasada esa hora encendemos el horno a 180ºcon calor arriba y abajo (si tenéis aire, también lo ponéis, si no, no es necesario).
- Espolvoreamos de harina la encimera y ponemos la masa, la estiramos con un rodillo o botella lisa y la dejamos con un grosor de 1,5 cm. aproximadamente.
- Cortamos los polvorones con un cortapastas, con el cubilete de la thermo, con una copa de champán tipo flauta... seguro que en casa tenemos algo con lo que hacerlo.
- Colocamos en una bandeja de horno con papel y horneamos 15 minutos.
- A partir del minuto 12 estaremos pendientes y cuando veamos que tienen algunas grietas y se doran los bordes levemente es que ya están.
- Sacamos la bandeja del horno y dejamos enfriar unos minutos antes de manipularlos, son muy delicados tan calientes.
- Espolvoreamos con azúcar glass y trasladamos con cuidado y con la ayuda de una espátula fina.
Notas:
Al ser una receta especial, creo necesario poneros algunas notas.
- La manteca de cerdo ibérica es esencial, no vale una manteca cualquiera, el resultado final cambiará mucho con la calidad de la misma. Igualmente ojo con la fecha, una manteca rancia arruinará del todo la receta. En el super encontraréis marcas buenas como El Pozo, Legado Ibérico...
- Las almendras podéis comprarlas crudas enteras y luego en casa molerlas o comprarlas ya molidas. Yo las compro enteras por precio, como hago bastantes hornadas de polvorones me sale más a cuenta la entera. Pero si vais a probar, os quita un paso. Se venden paquetitos de 150 gr. ya molida que son perfectos para estas cosas.
- Como veis en las fotos, no es necesario poner los polvorones muy separados ya que no crecen, pero ojo con ponerlos demasiado juntos, podemos tener dificultades para luego sacarlos.
- A la hora de sacarlos del horno un consejo fundamental: QUEMAN y lo pongo en mayúsculas porque sé que si se os pasa esto sin leer y os quemáis, os acordaréis de mi, de mi familia, de mis amigos jajaja. En serio, la manteca mantiene el calor de un modo que no imagináis. Tan solo el leve roce de tu dedo con el polvorón caliente te hará daño, así que ya sabeís, cuidado con esto, mejor nos ayudamos de utensilios.
- Aunque lo puse en el paso correspondiente lo repito aquí, Son delicados, suaves y se rompen con cierta facilidad, son polvorones! Por eso esperad un ratito, como unos 15 minutos después de sacarlos del horno para moverlos y aún así hacedlo con cariño. De todos modos, los que se rompen son geniales, te los comes sin tanto remordimiento, por aquello de que en la bandeja de presentación no quedan bonitos ;)
- Os he puesto cantidades para una bandeja de horno con unos 25 polvorones pero si quereís podéis dividir la receta justo a la mitad y así practicáis.
Como os comentaba en la entradilla, los polvorones caseros son un detalle precioso, como todo lo que hacemos nosotros mismos. Si los presentamos bonitos en una caja, envueltos con papel de seda de colores, en una latita con motivos navideños o en una bolsa de papel pueden ser un regalito ideal.
Espero que os animéis a preparar la receta, estaré pendiente de los comentarios por si tenéis cualquier duda poder ayudaros a que os salgan bien y los podáis disfrutar estas Navidades. Aún tenemos tiempo de practicar.
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