viernes, 24 de julio de 2015

Tarta tres chocolates









¡He vuelto!

Después de unas semanas de vacaciones de placer y otras forzosas (he estado pachucha unos días, debe ser de tanto relax ;) vengo para traeros una tarta muy para esta época, fresquita, para todos los públicos y sencilla en sus ingredientes y preparación.

Seguro que todos la conocéis e incluso la habéis probado así que ahora os animo además a que la preparéis.

En esta ocasión la he hecho en mi lugar de vacaciones, en el pueblo, sin máquinas de ningún tipo, sin utensilios raros, sin báscula siquiera, y ha salido tan estupenda como siempre!

Como os decía al principio es una tarta muy fresquita, que no se hace nada pesada, lo que la hace ideal para esta temporada de calor, para postre o merienda, para celebrar algo como un cumpleaños, un aniversario, o que nos hace mucha ilusión juntarnos con la familia a la que hace tiempo que no vemos, como es mi caso.


Vamos con los ingredientes,


Para la base:

  • 1 rulo de galletas tipo María
  • 80 gr de mantequilla o margarina derretida
Para las cremas de chocolate, por cada capa:
  • 200 ml de nata líquida 35% M.G.
  • 200 ml de leche entera 
  • 200 gr de chocolate (negro, con leche y blanco)
  • 1 sobre de cuajada
Un molde desmontable de 22-24 cm de diámetro



Preparación:

  1. Para empezar trituramos las galletas hasta convertirlas en polvo y las ponemos en la base del molde que vamos a utilizar.
  2. Derretimos la mantequilla, la vamos echando sobre la galleta y presionamos con una espátula o cuchara hasta que formemos la base de la tarta. Reservamos en el congelador mientras hacemos el resto.
  3. En un cazo a fuego medio vertemos la nata, la mitad de la leche (a ojo) y el chocolate negro troceado. Removemos un poco.
  4. En un vasito y con el resto de la leche disolvemos bien el sobre de cuajada sin que queden grumos.
  5. Cuando el chocolate se haya disuelto en el cazo que tenemos al fuego añadimos la leche con la cuajada y mezclamos bien si podemos con unas varillas mientras esperamos que llegue al punto de ebullición sin dejar de remover para que no se pegue. Cuando rompa a hervir lo dejamos un par de minutos, removiendo siempre y apartamos del fuego.
  6. Vertemos esta mezcla sobre la base de galleta con cuidado y metemos a la nevera  para que empiece a cuajar mientras preparamos la siguiente capa.
  7. Repetimos los pasos 3, 4 y 5 con los otros dos chocolates, el con leche y el blanco.
  8. Cuando vayamos a echar la segunda capa nos cercioraremos de que la anterior esté algo cuajada, por lo general el tiempo de nevera que lleva entre que limpiamos los utensilios y preparamos la siguiente mezcla es más que suficiente,  y además lo haremos con mucho cuidado, poco a poco, con un cucharón de servir sopa, por ejemplo, para que el peso del nuevo líquido no rompa la anterior y así queden perfectamente separadas las tres capas dándole ese aspecto tan definido.
  9. Una vez  acabada la dejaremos en la nevera, mejor de un día para otro, para que quede bien cuajada y la podamos disfrutar en todo su esplendor.
  10. Cuando vayamos a servirla la decoramos un poco, como véis, en mi caso apenas la he decorado con una onza de chocolate negro que reservé y que he rallado (ya os lo he dicho, estoy en el pueblo y los medios son los que son jajaja).
 
Como siempre, espero que os guste la receta, que os animéis a prepararla y que compartáis, si queréis, cualquier duda o comentario!!

Hasta la próxima receta! 

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